Este sábado 18 de septiembre se cumplen 25 años de aquel miércoles de 1996 en que se concretó la reunión de compañeras y compañeros que iniciaron la ListAzul.
Por entonces, la Ley de Educación Superior llevaba pocos meses de sancionada. Aunque el debate parlamentario conllevó polémicas, por algunas de las disposiciones incluidas en la nueva normativa, la Ley actualizó un derecho que había sido incluido en la legislación en 1974 pero cuya aplicación había sido impedida por la dictadura posterior: la posibilidad de las y los no docentes de participar en los órganos de cogobierno de las Universidades Nacionales.
Desde entonces, la ListAzul ha participado en las elecciones de nuestro estamento, siendo honrada en varias oportunidades por el voto de trabajadores y trabajadoras para integrar el Consejo Superior (CSU) y la Asamblea Universitaria (AU) de la Universidad Nacional del Sur.
Siempre hemos tratado de corresponder a esa confianza trabajando a conciencia, planteando con claridad las posiciones, apostando al debate franco y procurando defender al mismo tiempo los derechos de nuestro estamento y su potestad de participar, a través de la ListAzul o de otras representaciones, en el diseño de las políticas de una institución que debe brindar el mejor servicio a su comunidad.
Muchas veces, no ha sido fácil: no manejamos recursos económicos, y la representación no docente sigue siendo minúscula, de apenas un voto sobre 29 en el Consejo y dos sobre 72 en la Asamblea. Por eso es que en cada elección no prometemos, sino que acercamos propuestas de aquello por lo que luchar. Varias de esas propuestas se convirtieron en conquistas. Otras, todavía son asignaturas pendientes. Las tenemos presentes día a día y seguiremos reclamando por ellas desde el lugar que nos toque ocupar, ganemos o perdamos en cualquier turno electoral.
En estos 25 años por la agrupación han pasado decenas de compañeras y compañeros, que con su participación contribuyeron al crecimiento de la Lista y a su representación en el CSU y la AU. También han sido muchos y muchas quienes nos han demostrado confianza con su voto y otra parte del electorado, al no acompañarnos, nos acercó la posibilidad de crecer desde la necesaria autocrítica.
El nuevo aniversario trae consigo celebraciones y desafíos.
Por un lado, la ListAzul se confirma como un proyecto sostenible y, entendemos, confiable. Un trayecto de 25 años regala muchos aprendizajes, que permiten madurar.
Por otro, se nos presenta la tarea cotidiana de ser siempre jóvenes. Supone apoyarnos en lo construido, para proyectarnos hacia el futuro. De varias maneras: incorporar rostros nuevos de compañeras y compañeros, prestar atención a las nuevas demandas e innovar los canales de comunicación, asegurando que sea fluida y de ida y vuelta.
Hemos iniciado ese camino.
Los 25 años son ya un pedazo de historia de la UNS. Lo más importante es siempre lo que viene.