Las propuestas de la ListAzul para la Obra Social

Durante los últimos dos años, la ListAzul no formó parte del Consejo Directivo del Servicio de Obra Social, que se encuentra próximo a renovar su composición en elecciones convocadas para el miércoles 17 de noviembre.

Más allá de una administración más ordenada, impulsada por la nueva presidenta, no se logró en ese periodo solucionar el problema económico que la ListAzul advirtió desde el comienzo. Sólo se consiguió atenuarlo, a costa de incrementos en los aportes de afiliadas y afiliados y un recorte de prestaciones, con la pérdida de servicios y las dificultades de tramitar coberturas y reintegros. Como ejemplo, basta el COVID-19: se anunció como un logro una cobertura del 80% en los hisopados, cuando la gran mayoría de las obras sociales cubrían el 100%. Respecto de este tema, mediante una nota de reclamo de la ListAzul se logró que la UNS completara con fondos propios el 20% restante en el caso de trabajadores y trabajadoras que volvían a la presencialidad.

Hemos visto también con preocupación la carencia de cobertura en atención médica con alergistas u odontólogos: son ya varios los casos de profesionales que han decidido dejar de atender con nuestra Obra Social.

También consideramos imprescindible que se mejore la comunicación. A través de los canales frecuentes y otros que pudieran crearse, es necesario -por ejemplo- dar aviso con anticipación cuando se deba interrumpir la afiliación por jubilación o suspenderla momentáneamente por licencia por embarazo. Quienes transitan esos momentos de la vida tienen otras preocupaciones más importantes que las burocráticas, y al mismo tiempo necesitan de las coberturas.

Tampoco se comunicó este año una decisión que estableció inadmisibles diferencias entre compañeras y compañeros jubilados. El Consejo Directivo de la Obra Social elevó los pisos de aporte para mantener la afiliación tras la jubilación, multiplicando los montos mensuales desproporcionadamente.

El aumento rige desde junio de 2021, por lo que consagra un doble estándar entre quienes accedieron a la jubilación antes y después de esa fecha. La medida afecta sobre todo a categorías iniciales y medias del escalafón y podría tener derivaciones incluso en la movilidad de la planta de activos, al penalizar el retiro. Lo más grave es que nadie se ha hecho responsable de esta decisión.

De cara al futuro, será necesario seguir de cerca la evolución de la situación económica del SOS UNS y establecer prioridades en cualquiera de los escenarios. Según se sostenga o aumente el pequeño superávit logrado, entendemos que debe analizarse un incremento de la cobertura en medicamentos tanto en la farmacia propia como en las externas, dado que se trata de elementos de primera necesidad. En situaciones como la presente, todas las acciones y medidas tienen que estar dirigidas a la disminución del gasto de bolsillo de afiliados y afiliadas.

En cuanto a la cobertura en anteojos, proponemos avanzar en un acuerdo con el Departamento de Física de la UNS para la confección de cristales recetados a afiliadas y afiliados, como parte de las actividades prácticas estudiantiles y profesionales de la Licenciatura en Óptica y Contactología y la Tecnicatura Universitaria en Óptica. De esta manera, disminuirá el impacto económico que provoca este rubro en la comunidad universitaria y se generará un proyecto en beneficio tanto del SOSUNS como de la UNS.

Entre los puntos positivos a sostener, consideramos que debe continuar la autorización de las prácticas vía web, mantenerse la tele-consulta y fortalecerse la atención primaria de las especialidades básicas.

En tal sentido, la incorporación de la orden médica electrónica junto a la historia clínica digital permitirían una tramitación más ágil (por ejemplo: de los tratamientos prolongados) y lograrían evitar el exceso de prescripciones que no se ajusten al diagnóstico o el historial de la o el paciente.

En materia recreativa, proponemos avanzar en el rediseño del Complejo Marítimo de Pehuen-Có para implementar reformas sustanciales que lo hagan accesible y sea una posibilidad de esparcimiento no sólo en temporada. Se trata de un lugar que guarda los recuerdos de veranos de muchas familias y promete vacaciones compartidas en el futuro pospandemia. Pero es necesario preservarlo y cuidarlo, todo el año.

Necesitamos de directivas/os que puedan identificar perfiles de uso, actuar sobre las quejas de las afiliadas y los afiliados, detectar excesos y realizar un control de calidad de las prestaciones. Es indispensable que asuman un rol de gestor/a, con apertura al diálogo y disposición para instruir a médicos y médicas en el uso adecuado de los recursos.

Además, para que las decisiones y proyectos no queden entre pocos, proponemos que afiliadas y afiliados puedan presentar iniciativas al Consejo Directivo del SOS UNS, siguiendo los criterios establecidos en el mecanismo de “iniciativa universitaria” que rige para el Consejo Superior.