Repudio al atentado al local del Frente de Todos

En la madrugada del último martes 25 de mayo, una fecha tan cara a los sentimientos populares, se produjo en Bahía Blanca uno de los hechos más graves desde la recuperación de la democracia: una bomba estalló en el local de la agrupación La Cámpora, parte integrante del Frente de Todos, en Beruti y Donado.

El atentado se sumó a las pintadas amenazantes en la Asociación Israelita bahiense, a mediados del mismo mes, y a las aparecidas en otro de los locales del Frente de Todos y el Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional del Sur, en 2019.

En las horas siguientes, fueron muchas las voces que se hicieron oír en repudio al ataque contra el local partidario, que afectó también a comercios y hogares vecinos.

El Rectorado emitió rápidamente un comunicado sobre el tema y el Consejo Superior abrió su sesión del miércoles 26 con una serie de manifestaciones alusivas.

Al respecto se expresaron el propio rector Daniel Vega; los decanos de Geología y Humanidades, René Albouy y Emilio Zaina; el consejero estudiantil de Generación UNS, Juan Abdelnabe; y la ListAzul, que compartió su condena y algunas reflexiones que este artículo busca reiterar y desarrollar.

Vale destacar que a las voces mencionadas se agregó, minutos después, la de Julieta Colombo. Sobrina de Joaquín Salvador Lavado, Colombo participó de la sesión dado que el Orden del Día incluía un proyecto -que resultó aprobado- para distinguir al creador de Mafalda con el Doctorado Honoris Causa de la UNS.

“Repudio (el atentado) en forma personal, y estoy segura de que Quino también lo hubiera repudiado”, subrayó al iniciar su exposición.

Condena y responsabilidad

Es claro que el atentando constituye un hecho inadmisible dentro de la democracia que varias generaciones de argentinas y argentinos supimos construir y consolidar a lo largo de casi cuatro décadas.

Por su misma naturaleza, se evidencia como un episodio de violencia política, dirigido al mismo tiempo contra una organización política en particular y el conjunto de la participación ciudadana. De acuerdo a lo tipificado por el Código Penal, el intento organizado de “imponer ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”.

El hallazgo en el lugar de volantes amenazantes, cuya vinculación con el atentado procura establecer la Justicia, induce a suponer el matiz ideológico detrás.

Como agrupación con vocación de participación y representación y parte integrante de una Universidad pública con más de siete décadas de historia, desde la ListAzul reafirmamos nuestro convencimiento de que las ideas y proyectos deben contraponerse en un debate franco y positivo, que apueste al bien común sin identificar enemigos a quienes excluir, deshumanizar y agredir.

Estamos convencidos de que la UNS debe ser sede y caja de resonancia de esos debates, que arriben a consensos o divergencias, pero siempre priorizando la construcción de comunidad.

En tal sentido, es indudable que algunos medios de comunicación y referentes políticos deben revisar sus discursos y mensajes, evitando incitar al odio y la violencia. Esta hora nos requiere, a todas y todos, la responsabilidad de no reproducir la agresividad anónima de las redes sociales o circular información no verificada. Es imprescindible que nos comprometamos con una convivencia solidaria.

Celebramos que de inmediato se difundieron expresiones de diversos partidos, sectores e instituciones condenando el hecho. También que, con celeridad, la UNS manifestó su repudio.

Es fundamental marcar el límite que no estamos dispuestos a que se transgreda. Nunca Más a las oscuras madrugadas del terror.