Sesión ordinaria anual de la Asamblea Universitaria

La Asamblea Universitaria (AU) realizó el pasado 2 de diciembre la sesión ordinaria prevista por el Estatuto de la UNS. Debido a un desacuerdo sobre si tal ocasión requería o no una renovación de su Mesa Directiva, la lista Blanca de profesores y sus aliadas (Auxiliares del Sur y la estudiantil Unidad) se retiraron de la reunión.

Habitualmente, las sesiones ordinarias de la AU que –entre otras cosas- renuevan la composición de la Mesa Directiva, se desarrollan luego de los comicios que deciden la conformación del cuerpo. Este año, la pandemia obligó a postergar las elecciones y extender los mandatos consagrados en las urnas en 2018 (en el caso de docentes y no docentes) y 2019 (en el caso estudiantil).

Para la lista Blanca, sin elecciones no se puede renovar la Mesa Directiva, entendiendo que no hubo renovación del cuerpo.

Para las listas de profesores de la oficialista coalición Acción Universitaria, por su parte, es una cuestión que debe resolver la misma Asamblea (art. 45, casos no previstos en el Reglamento), entendiendo por renovación a la resolución de prórroga de mandatos.

En esa disputa entre listas de profesores nos mantuvimos al margen y nos abstuvimos. La discusión debió zanjarse con gestos políticos tendientes a la confluencia.

Debido a que tanto el presidente como el vice primero se retiraron pero permanecía el quórum necesario para sesionar, nuestra compañera Melina Bualó, a cargo de la vicepresidencia segunda, cumplió la responsabilidad de presidir la reunión.

La ListAzul había llegado a ese cargo tras las elecciones de 2018, en cumplimiento de una vieja costumbre de la política universitaria: que la agrupación que logra el mayor número de votos en los comicios ejerza la representación de su estamento en la Mesa Directiva. Ese acuerdo permanece, y –ganando o perdiendo- lo honraremos tras los próximos comicios.

Pero este año es especial, por obvias razones.

Cuando se integró la Mesa Directiva (posición que ganó por votación) propusimos en la vicepresidencia segunda -lugar que conquistamos y siempre defendimos para el estamento- a Rodrigo Elizalde, compañero de la lista Celeste.

Nuestra propuesta consideró que, frente a la postergación obligada de las elecciones que renovarían la representación, se hacía necesario apostar sin mezquindades a la alternancia de listas para que todo el electorado que se expresó en las urnas hace dos años pueda estar representado en dicha Mesa.